12 discípulos: Sophie

Nombre: Sophie

Otros nombres: Scratch

Edad: Un año menos que yo

Frase antológica: "Me puse cachonda leyendo la saga Crepúsculo".

Breve descripción: Que su frase antológica no os engañe. Sophie no es una alocada adolescente con más granos en la cara que neuronas en el cerebro. Ya sabréis que Murcia ejerce una extraña influencia en mi. Hasta los veintidós años solo había ido una vez. Desde entonces he mamado tanto sus calles que no me importaría que mis hijos dijeran "acho". Allí conocí a Sophie. El primer recuerdo que tengo de ella es tropezándose con toda la primera fila de sillas de una conferencia sobre vestuario en la edad antigua. Casi na. Menudo comienzo. Luego empezamos a relacionarnos. Nos interesaba casi el mismo tipo de música, aunque ella le añadía algunas razones más. Por ejemplo aquella en la que no le importaría que Brandon Flowers la rellenara como un pavo de Acción de Gracias. Literal. Lo juro. La columna vertebral de nuestra relación de amistad se basa en un fenómeno muy habitual en las promociones universitarias: con la primera fiesta todos se quieren. A final del primer curso ya hay divergencias. En segundo se arma la gorda. Durante tercero y cuarto aquello parece los reinos de Taifas. Sophie y yo, con nuestra habitual ironía sobre la vida asistimos perplejos a los acontecimientos. Aunque a veces nos viéramos arrastrados en contra de nuestra voluntad a discusiones absurdas seguíamos a lo nuestro. Fumadora y adicta al café. Una de las cosas que más me fascinan de ella es que es capaz de estirar su boca como si fuera un chicle y realizar formas inimaginables con ella (un día puso forma de sandwich vegetal).

El año que viene nuestra promoción habrá terminado. Pero nosotros seguiremos perplejos con las siguientes. Y lo que nos queda.

Atributos: Sus sempiternas gafas de sol.